Hoy te voy a hablar de cómo mejorar el rendimiento en tus tareas de limpieza, y también de cómo conocer algunos de los errores que se realizan habitualmente en el uso diario de los trapos de limpieza, para intentar evitarlos.

Es importante y muy aconsejable que comiences la mayoría de tus tareas de limpieza con dos trapos de limpieza de algodón a la vez, con uno iniciarás las primeras pasadas, recogida de suciedad, humedad, etc.., y con el otro harás el acabado, secado y abrillantado final.

Esto ayuda a mejorar notablemente los resultados ya que, ambos paños se complementan y consiguen optimizar en un conjunto el rendimiento general de la limpieza.

Por otro lado, te recomiendo que mantengas tus trapos perfectamente limpios antes de trabajar con ellos dado que, debes saber que tal vez hayan podido quedar restos invisibles, anteriores y antiguos de: grasa, humedad, suciedad a modo de película.

No podrás conseguir los resultados que buscas, si tus trapos de limpieza no están en las mejores condiciones higiénicas para alcanzarlo.

Ten en cuenta que aunque tus trapos sean de algodón 100%, si no están perfectamente limpios, no podrás alcanzar los buenos resultados que deseas.

Te recomiendo lavarlos debidamente con agua, jabón y lejía, o  adquieras unos nuevos, si los que tienes están ya muy viejos..